jueves, 5 de junio de 2014

Extractos de una entrevista a los guardaespaldas que han escrito "Remember the time: Protecting MJ in his final days"

El mundo del Sr. Jackson estaba lleno de buitres que esperaban aprovecharse de todas las formas posibles. Lo vimos con él y lo vimos una que vez falleció por la forma en la que la gente se acercó a nosotros.
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La mayor parte de nuestros dos años y medio con el Sr. Jackson fueron un tiempo de silencio, él se centró casi exclusivamente en criar a sus hijos y darles un hogar. Por lo que nuestra historia es una oportunidad para ver realmente quién era el hombre lejos de las cámaras.

Queríamos un libro que muestre al Sr. Jackson como una persona real, una persona cotidiana, porque eso es lo que más malinterpretan las personas sobre él. Los tabloides siempre querían pintarlo como una especie de caricatura, pero detrás había un verdadero ser humano que estaba lleno de amor y generosidad pero que también sufrió de dolor y soledad. Queríamos ser lo más honestos y realistas posible.

El dinero no fue ni ha sido nuestra motivación. Rechazamos ofertas en efectivo de tabloides que querían suciedad pero en realidad no teníamos mucha suciedad para darles, porque ese no es el hombre que conocimos.
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Ambos fuimos siempre grandes fans de Michael, incluso antes de trabajar para él. Javon tenía "Smooth Criminal" como su tono cuando recibió la llamada para trabajar para el Sr. Jackson. Ninguno de nosotros creyó las acusaciones formuladas contra él o cualquiera de las otras cosas locas que decían los medios de comunicación. Siempre pareció muy dulce y suave, como si no pudiera lastimar a una mosca. Cuando nos dieron la oportunidad de trabajar para él, prestamos más atención a él y a sus acciones y vimos cosas que validaban lo que siempre habíamos querido creer de él. Vimos a un padre entregado y que se preocupaba del menos afortunado.

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Siempre nos deteníamos y decíamos hola y charlamos un poco [con los fans que estaban en la puerta de la casa]. Una noche de verano había unos fans y el Sr. Jackson detuvo el vehículo, bajó la ventanilla y les preguntó a los fans si querían ir a dar un paseo. Estuvieron como unos 45 minutos paseando en el coche y charlando casualmente. A él le encantó.

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El Michael Jackson público era un artista. El Michael Jackson privado era un padre y un hijo. El Michael público estaba preocupado por su imagen. Al Michael privado le encantaba estar con sus hijos, viendo películas, comiendo palomitas y caminando alrededor de la casa en pijama sin preocupaciones. 
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Michael en octubre de 2007
No va a ser ninguna sorpresa para los fans que el señor Jackson era un padre bueno y amoroso. Lo que la gente no sabe es cuán atento y comprometido estaba en todos los aspectos de su crianza. Él estaba pendiente de todos los asunto del hogar, se sentaba cada semana con el profesor de los niños. Si hacía frío y Blanket había olvidado su sombrero y sus guantes teníamos que volver a casa. Él estuvo presente en todo, en todos los sentidos. Es seguro decir que ser padre era lo más importante en la vida de Jackson en ese momento. Los niños eran lo primero, pasara lo que pasara.

Para ser honesto, el Sr. Jackson no tenía que reñir a los niños muy a menudo. Estaban muy bien educados, siempre decían "por favor" y "gracias" para todo. Cuando uno de ellos se portaba mal, él se sentaba y les daba una charla o podía quitarles algunos de sus privilegios, como cancelar una noche de cine o algo así. Pero incluso eso era raro. Él era un excelente padre y crió a los tres niños con buen carácter y buenos valores y lo puedes ver en la manera en la que ellos han confrontado las enormes presiones que han sufrido desde que él falleció.

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El Sr. Jackson era famoso porque no le gustaban los conflictos, pero dada la forma en que fue tratado por la prensa y por algunas personas de la industria, él tenía muchos motivos para estar enfadado. La mayor parte del tiempo hemos tratado al hombre dulce y gentil que cantó "Heal the World", pero de vez en cuando veíamos al chico de "Scream".

Una tarde en la primavera de 2007, el Sr. Jackson estaba en el teléfono. Oímos un fuerte golpe y corrimos a la cocina para ver que había pasado. Había tirado el teléfono a través de la puerta de cristal, rompiéndolo en mil pedazos. Tenía la cabeza entre sus manos, diciendo: "Son todos unos demonios". Hubo otra ocasión en Washington, cuando el señor Jackson vio una cámara que él pensaba que estaba tomando imágenes de sus hijos. No sé cómo describir su reacción. 

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El Sr. Jackson siempre pareció tener un buen estado de salud pero tenía cincuenta años y algunos de esos años fueron bastante duros para él. Su voz estaba en gran forma, tan increíble como siempre, pero esos promotores estaban haciéndole unas demandas físicas que él sabía que no podría cumplir. Cuando surgió la idea de hacer cincuenta conciertos, lo escuchamos en el teléfono diciendo: "Yo no puedo hacer cincuenta conciertos”. Fuera lo que fuera que estaba pasando con sus negocios, lo estaban acorralando en una esquina y dijo que no tenía elección. 

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Sobre todo extrañamos los momentos tranquilos, simples, sólo verlo disfrutar de la vida como un padre, observarlo tratando de peinar a Paris y no hacerlo tan bien, o decirle a Blanket que no se alejara, o ayudando a Prince y Paris con sus pequeñas riñas de hermanos. También echamos en falta tomar largos paseos con él y sólo hablar de lo que surgiera. Que nos pidiera bajar la radio y preguntarnos acerca de nuestras familias y cómo estaban nuestros hijos. Ver a una chica caminando por la calle y preguntarnos si pensábamos que era guapa y si decíamos que no era nuestro tipo, él decía que necesitábamos gafas. También echamos de menos la emoción de estar cerca de él.

Los fans deben saber que aparte de la madre del Sr. Jackson y sus hijos, ellos eran la prioridad número uno en su vida. Él siempre apreciaba el apoyo que le dieron a través de todos los altibajos y los quería porque nunca le daban la espalda. Él siempre supo que sin los fans, no habría Rey del Pop. Se lo debía todo a ellos.

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